Funeral Parade of Roses
El 17 de mayo se celebra el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, y por esta razón, queremos recuperar la película Funeral Parade of Roses (薔薇の葬列, Bara no Sōretsu). Obra maestra de Toshio Matsumoto, es un hito del cine queer japonés e hizo lo que pocas obras de la nueva ola internacional consiguieron: poner la experiencia queer en primer plano.
Esta cinta de Matsumoto se centra en la subcultura gay del Japón de finales de los años 60. Es una película que escapa de cualquier categorización directa al mezclar melodrama, comedia, terror, documental y cine experimental. La historia sigue a Eddie, una persona trans que trabaja en un bar nocturno de Tokio. La película presenta una serie de escenas que retratan la vida nocturna de la ciudad y las experiencias de Eddie con sus clientes y amantes. Además de la trama principal, también incluye contenido adicional como entrevistas con los personajes y pinceladas de la cultura popular japonesa de la época.
El actor que encarna el personaje principal es Shinnosuke Ikehata, apodado «Peter» (de Peter Pan), y conocido por su papel posterior en Ran, de Akira Kurosawa. El joven Ikehata trabajaba como bailarín en un club de Roppongi cuando lo reclutaron para interpretar a Eddie en el que sería su debut cinematográfico a los dieciséis años. Peter es un icono gay en Japón que ha interpretado muchos personajes femeninos o trans a lo largo de su carrera, y también es famoso como cantante y por aparecer en numerosos programas de TV.
Funeral Parade of Roses se estrenó en 1969 en Japón, en un momento de gran efervescencia social y cultural. La década de 1960 fue un período de importantes cambios en todo el mundo, y Japón no fue una excepción. Esta obra se considera como uno de los mejores ejemplos del cine de la nueva ola japonesa, que surgió a principios de esa década y se caracterizó por una estética innovadora, una mayor libertad creativa y un enfoque más cercano a la realidad social de la época.
Entre las características más relevantes del largometraje, podemos destacar su estilo visual innovador y experimental, que incluye técnicas de edición y montaje que juegan con la percepción del espectador. En particular, estas técnicas acompañan y armonizan con el estado psicológico de los personajes. En vez de ser presentados como figuras exóticas observadas desde fuera, el director nos invita a entrar en la mente de estos personajes y a ser partícipes de sus pensamientos, recuerdos y traumas. Por otro lado, hay que mencionar que es notable la presencia de escenas explícitas de sexo y violencia a lo largo de la película.
En términos de representación LGTBI, Funeral Parade of Roses fue un hito en la historia del cine queer al ofrecer una alternativa a la rígida heteronormatividad que aún permeaba gran parte de la producción que entonces realizaban incluso los cineastas más rebeldes. Además, la película cuestiona la noción binaria de género y propone una visión más fluida y no normativa de la sexualidad y el género.
Aquí te dejamos el tráiler de Funeral Parade of Roses.