
La cultura del baño en Japón
Seguramente, en alguna ocasión viendo un anime o leyendo un manga, te ha llamado la atención ver un padre bañándose con su hijo, duchándose fuera de la bañera, o mucha gente bañándose junta en unos baños. Pues bien, esto es un aspecto importantísimo de la cultura japonesa. La cultura del baño en Japón está arraigada en la sociedad desde hace siglos, gracias a la actividad volcánica del archipiélago que favorece la formación de aguas termales. De hecho, estas ya aparecen en una de las crónicas más antiguas de Japón, el Kojiki. El objetivo del baño no es solo la limpieza diaria del cuerpo, sino que también tiene una importancia social, lúdica e, incluso, espiritual. Sin embargo, no se puede hablar de los baños en Japón sin distinguir entre tres tipos: el ofuro (お風呂), los sento (銭湯) y los onsen (温泉).
En la mayoría de los hogares japoneses, la zona del inodoro está separada de la zona de la bañera y la ducha. Esta última se conoce como ofuro (お風呂), el baño de casa. Los japoneses se duchan antes de entrar en la bañera, con el objetivo principal de relajarse. La misma agua suele ser compartida entre todos los miembros de la familia y la hora del baño también es un momento para disfrutar de la compañía de los hijos. Si una familia japonesa te invita a dormir en su casa, es habitual que los invitados usen primero el ofuro.
Por otro lado, los sento (銭湯) son baños públicos y económicos donde los japoneses pueden ir a bañarse cada día. Están divididos en dos zonas: una para las duchas con taburetes y otra para el baño de relajación. Hay que destacar que el agua no es termal, lo cual es la principal diferencia con los onsen.
Así, pues, los onsen (温泉) son zonas de aguas termales con propiedades terapéuticas, algo más similar a lo que aquí conocemos como balneario. Tantos los onsen como los sento pueden tener rotenburo (露天風呂), baños al aire libre, y baños de agua fría. Como curiosidad, es posible encontrarse con baños eléctricos (denkiburo, 電気風呂) que, aunque suene un poco peligroso, dicen que son ideales para calmar el dolor muscular. También es bastante frecuente que haya saunas, baños de hidromasaje y baños herbales.
Como aspecto de la sociedad japonesa, es esencial seguir unos pasos para respetar el proceso de este relajante ritual. En los sento y onsen, algo que sorprende a la mayoría de los extranjeros es que tienes que desnudarte completamente. Aunque puede ser vergonzoso, cuando te acostumbras es una sensación liberadora (no para todos, claro). En segundo lugar, antes de entrar en los baños, es importantísimo ducharse a conciencia con agua y jabón. Cuando termines, ya puedes entrar en los baños que quieras y… ¡a disfrutar!
Pero, sobre todo, recuerda hidratarte. Dentro suele haber fuentes con agua potable, ya que estar largo rato en aguas calientes deshidrata y puede ser peligroso. Para añadir, es importante saber que si tienes tatuajes es probable que no puedas visitar muchos baños, puesto que sigue siendo algo bastante estigmatizado en la sociedad japonesa. Pero no te preocupes, porque sigue habiendo algunas opciones para gente con tatuajes, sobre todo en las grandes ciudades.





