Takashi Murakami
La obra de Takashi Murakami, uno de los artistas más influyentes de las últimas décadas, reimagina las fuentes de la pintura tradicional japonesa y el arte contemporáneo a través de la lógica visual del anime y el manga.
Takashi Murakami se doctoró en pintura nihonga, en 1983, por la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio. El nihonga es un estilo pictórico que se realiza de acuerdo con las convenciones artísticas tradicionales de Japón, incluyendo técnicas y materiales. Por eso, a pesar de incorporar elementos de la cultura popular contemporánea japonesa, sigue bebiendo de las fuentes tradicionales: desde la iconografía budista hasta la pintura zen y las técnicas de composición de la pintura excéntrica del período Edo del siglo XVIII.
Su teoría de la estética Superflat intenta difuminar los límites entre el arte popular y el arte elevado. La introdujo en 2001 con una exposición trilogía que comisarió. La 3ª parte se tituló Little Boy, una referencia al nombre en clave de la bomba atómica de Hiroshima. El movimiento artístico Superflat ha explorado la evolución de la comprensión japonesa de su condición post-Hiroshima y las interrelaciones entre el arte de vanguardia y su precursor, el ukiyo-e. La ausencia de perspectiva, la bidimensionalidad del arte japonés antiguo, se filtra en todos los medios.
El núcleo de la práctica de Takashi Murakami es el compromiso de establecer en el mundo del arte global un discurso específico de la historia y la cultura de Japón. Para lograrlo, recuperó una estética suprimida por la introducción de los sistemas artísticos europeos en Japón y se ha esforzado por expresar la identidad japonesa de la posguerra a través de sus proyectos. La necesidad que sintió de evocar una «realidad» japonesa, y no de seguir las modas del arte occidental, se convirtió en la base para enraizar su obra en las subculturas japonesas.
Takashi Murakami también manifiesta una nueva relación entre el arte elevado y la cultura popular: el arte es parte de la economía. De esta forma, el artista es igualmente conocido por forjar un nuevo modelo empresarial basado en la transformación de estrategias de mercado. De ahí que sus colaboraciones con Louis Vuitton y sus actividades centradas en la cultura de la calle sigan haciéndole ganar nuevos públicos en todo el mundo que trascienden el ámbito del arte contemporáneo. Incluso una gran variedad de celebrities han colaborado con él.