
Okashi, dulces japoneses
Seguramente en muchos mangas y animes habrás visto una gran variedad de dulces japoneses. En Japón, para hablar de dulces, se usan las palabras okashi (お菓子), wagashi (和菓子) y dagashi (駄菓子). Pero… ¿qué diferencia hay entre ellas? ¡Vamos a descubrirlo!
Okashi (お菓子) es el término que engloba a todos los snacks y dulces en general. Dentro de esta categoría existen muchos tipos de dulces distintos, entre los cuales encontramos los wagashi y los dagashi.
Wagashi (和菓子) significa, literalmente, dulces japoneses (和 = sinónimo de japonés, y 菓子 = dulces en general). Este es el nombre que reciben aquellos dulces japoneses tradicionales que se desarrollaron juntamente con la ceremonia del té, formalizada en el siglo XVI. Sus ingredientes principales suelen ser la harina de arroz y la pasta de judías, motivo por el cual se consideran muy saludables. Los sabores y la presentación suelen estar vinculados a las temporadas o estaciones del año; en primavera, por ejemplo, las tiendas de wagashi se tiñen de rosa con dulces de temática sakura. De entre todos los que hay, posiblemente los más conocidos son los daifuku (大福), los arare (あられ), los dango (団子) y los dorayaki (どら焼き).
Tanto los daifuku como los arare están hechos de un arroz glutinoso llamado mochi-gome (餅米), pero el primero es un pastelito relleno con una textura blanda, mientras que el segundo es un tipo de galleta crujiente con salsa de soja. Los dango, en cambio, están hechos de una harina de arroz menos pegajosa: jōshinko (上新粉). Finalmente, los dorayaki están hechos de harina y huevo y rellenos de pasta de judía dulce (あんこ).
Aunque no tan conocido, otro dulce japonés es el amezaiku (飴細工), que suele tener forma de animal o insecto. Este se considera un arte y tiene origen en el periodo Heian (794 – 1185), cuando se utilizaba como ofrenda en los templos de Kioto. El artista que realiza los amezaiku trabaja con mizuame (水飴), una especie de edulcorante claro, espeso y pegajoso que se elabora convirtiendo el almidón en azúcar, utilizando las manos y otras herramientas como pinzas y tijeras para crear la figura.
Otros, como el tsukimi dango (月見団子), representan más que un dulce típico japonés: durante unos días específicos del otoño se utilizan como ofrendas a la luna. A lo largo de esta festividad también se comen. De hecho, se cree que comerlos aporta salud y felicidad.
Por otro lado, cuando se habla de dagashi (駄菓子), se hace referencia a todos aquellos dulces y snacks, de entre 10 y 100 yenes, que se pueden encontrar en cualquier konbini. Hay desde chuches, caramelos y chicles hasta galletas (saladas y dulces), chocolate y frutos secos. Suelen caracterizarse por sus envoltorios coloridos e infantiles, y a veces traen pequeños premios o juguetes de regalo.
Y tú, ¿has probado algún dulce japonés? ¿Cuál es tu favorito?







